Según explicó Roberto a Servimedia, la entrada en vigor de la Ley Antitabaco no implica "ningún problema" a la actividad desarrollada en las habitaciones, ya que éstas computan como domicilio particular y los "huéspedes" pueden fumar en ellas si lo desean.

No obstante, dijo que esta normativa supone "un verdadero problema" para las salas de los locales de alterne, porque la imposición de tabiques o de cristales dificultaría el sonido y la visibilidad de los espectáculos que ofrecen.

"Estamos diferenciando entre barras para fumadores y para no fumadores y hemos instalado los carteles, pero es urgente aprobar medidas alternativas que sustituyan a los tabiques de separación que obliga la ley", sentenció.

Finalmente, apuntó que la mayoría de los locales de alterne son alquilados, por lo que la realización de obras "puede suponer el desahucio" para los propietarios.