LOPEZ GARRIDO (IU):"NO SE PUEDE TRATAR A CUBA COMO A UNA REPUBLICA BANANERA A LA QUE EEUU PUEDE INVADIR"
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Diego López Garrido, diputado de Izquierda Unida, manifestó hoy a Servimedia que "no puede tratarse a Cuba como a una república bananera a la que Estados Unidos puede invadir periódicamente, sino como a u país que hizo la revolución".
López Garrido expresó su deseo de que Cuba tenga una transición pacífica "hacia un régimen pluralista y de libertad" que sólo es posible conseguir abriendo un proceso de diálogo de "igual a igual para buscar soluciones. Esta actitud debe manifestarse por parte de Estados Unidos en el levantamiento del bloqueo".
Según dijo, la comunidad internacional y el Gobierno español deben presionar para que este proceso de diálogo se abra lo antes posible. "El Estado español tine buenas relaciones con ambos gobiernos y debería aprovecharlas para presionar a ambos a que establezcan una verdadera negociación sobre la situación de la migración cubana y sobre la posición de Estado Unidos respecto del bloqueo".
"España tiene que instar claramente a Estados unidos a que levante el bloqueo", dijo el diputado de IU. "Yo creo que la Administración Clinton está dividida. Me parece que EEUU está siendo un rehén del grupo de presión cubano que hay en Miami, cuyos intereses no respondena los intereses del conjunto de los Estados Unidos y que hay sectores de la administración Clinton que estarían dipuestos claramente a que desapareciese el bloqueo".
Tras insistir en que la vía de la solución es el diálogo, López Garrido calificó de "fanatismo anticastrista o anticubano" la posición del Partido Popular sobre la que dijo que "no es una posición ni siquiera política, es la renuncia a hacer política en este tema".
"Es bastante incomprensible", concluyó, "la actitud que ha tomado el P por boca de Javier Rupérez y significaría una tremenda involución en este proceso. España, por razones de todo tipo y por tradición histórica, sería el último país que debe adoptar esa posición manifestada por Rupérez".
Rupérez solicitó al Ejecutivo la suspensión de todas las relaciones, salvo las diplomáticas y las humanitarias, con el régimen de Fidel Castro y añadió que España debería llamar a consultas a su embajador en La Habana y cancelar todo tipo de asesoramiento económico y técnico al Gobieno de Castro.
(SERVIMEDIA)
10 Ago 1994
SGR