Así salió a relucir durante un dialogo organizado en Servimedia con la Confederación Salud Mental España para presentar el 'Estudio GEA' sobre la gestión del empoderamiento y la accesibilidad de las mujeres con problemas de salud mental.

La comisionada de Salud Mental del Gobierno de España, Belén González, aseguró que el sistema social “patriarcal” genera violencias que afectan “mucho más” a las mujeres y colectivos no normativos, y que estas violencias tienen un impacto directo en la salud mental.

Además, denunció que existen “perspectivas neutrales” en políticas públicas que perpetúan desigualdades del “sistema machista”. También señaló las violencias que sufren las mujeres con problemas de salud mental en el ámbito sanitario, expuestas también en el informe presentado.

En concreto, se refirió a que las mujeres que no encajan en roles patriarcales sufren violencias dentro del sistema asistencial sanitario como, por ejemplo, tratamientos coercitivos. Esto lo recoge el 'Estudio GEA'. El 74% de los profesionales de salud mental cree que se recetan medicaciones inadecuadas o excesivas y el 26% observó malos tratos por parte de los equipos de atención a mujeres con problemas de salud mental.

Asimismo, la mayoría de los profesionales de salud mental (91%) observan actitudes paternalistas hacia sus pacientes mujeres y el 75% también considera que el estigma de la salud mental tiene un sesgo de género y afecta más a mujeres.

El informe muestra también un malestar de las mujeres con la atención recibida en la sanidad. Un 46% de mujeres que acuden a la sanidad privada dicen que en la sanidad pública no se resolvió su problema de salud mental y un 35% de mujeres encuestadas aseguran que no acuden a consulta por no poder permitírselo económicamente.

A su vez, gran parte de los profesionales de salud mental (85%) considera que los servicios no dan respuesta a las necesidades de las mujeres. Las malas experiencias, la falta de recursos y el machismo estructural son algunos de los factores principales que agravan la discriminación a las mujeres en salid mental.

Rosa Mª Bayarri escucha a la comisionada de Salud Mental del Gobierno de España | Foto de Servimedia

MACHISMO Y SALUD MENTAL

Belén Gonzalez señaló que existe una "retroalimentación" entre violencia estructural y la salud mental porque la falta de recursos y apoyos sociales perpetúa problemas de salud mental. Asimismo, esa situación confirma estigmas sociales contra las mujeres, pero la causa real son las “violencias y carencias estructurales”.

Sobre el estigma existente contra las mujeres, la presidenta de la Federación Salud Mental Comunidad Valenciana y tesorera de la Confederación Salud Mental España, Rosa Mª Bayarri, denunció que estas mujeres sufren un “doble estigma”, por ser mujeres y por tener un problema de salud mental.

Por ello, el estudio pretende profundizar en los efectos de este estigma social y en cómo se extienden las violencias estructurales sobre las mujeres, con el fin de reivindicar mejoras institucionales en la atención a las mujeres en salud mental.

En su caso, la presidenta de la Federación Salud Mental Castilla y León y secretaria de la Confederación Salud Mental España, Elena Briongos, denunció que la sociedad en general “infantiliza” a las mujeres con problemas de salud mental, “no cuenta” con su opinión y los sanitarios no les dan toda la información sobre su patología.

La falta de participación social de las mujeres con problemas de salud mental es otro de los factores que agrava su discriminación. La directora técnica de Investigación y Proyectos de Salud Mental España, Esperanza Rubio, puso en valor este estudio porque cuenta situaciones vividas por mujeres porque es “importante” sumar su voz “con diagnóstico”.

Rubio también mostró su deseo de continuar evaluando estas situaciones con otras ediciones de este trabajo, pero manifestó que “cuesta acceder” a las niñas y adolescentes con problemas de salud mental y a sus familias.

Además, la codirectora y fundadora de la consultora G360 Gemma Altell, colaboradora en la elaboración del ‘Estudio GEA’, también se refirió a otras violencias que sufren las mujeres a consecuencia de su estigma, como la falta de credibilidad de sus testimonios cuando explican sus vivencias o trastornos de salud mental. Esto provoca que las mujeres se sienten como “merecedoras” de la vulneración o recorte de sus derechos.

Sobre la vulneración de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres con problemas de salud mental, la también codirectora y fundadora de la consultora G360 Mercè Martí denunció que “cuesta” mucho poder identificar la sexualidad y la maternidad “como un derecho, no como un riesgo” para ellas.

Finalmente, Elena Briongos pidió reforzar el trabajo en red y la atención integral a estas mujeres, así como crear una red de referentes de género y violencia machista en los recursos de salud mental. Otras de sus reivindicaciones fueron ofrecer un modelo de atención con enfoque de género y con escucha activa a las pacientes y sus familias.

Del mismo modo, reclamó fortalecer el sistema público de salud que “responda a las necesidades de mujeres” con un enfoque integral; crear centros especializados en salud mental para mujeres, sobre todo cuando hay violencias de género; generar programas de salud mental comunitarios adaptados; y mejorar acceso y reducir los tiempos de espera en el sistema sanitario, entre otras cosas.