Castro dijo que respeta la opinión de Ruiz-Gallardón, pero cree que "no tiene ningún sentido. Las reivindicaciones se tienen que llevar a los lugares donde están los centros de decisión que pueden resolver esos temas (ministerios, ayuntamientos, consejerías)".

Sobre la propuesta de que las manifestaciones se realicen en festivos, el presidente de la FRAVM afirmó que no son partidarios de que nadie trabaje en días de fieta, pero que si los responsables políticos o económicos destinatarios de la manifestación están en su puesto un domingo o un festivo, "a lo mejor tenía un sentido que fuéramos a la Presidencia del Gobierno un día 1 de noviembre, si el señor presidente estuviera allí trabajando".