Según este informe, las comunidades con mayor grado de privatización sanitaria son Madrid, Cataluña, Baleares y Canarias. Con un grado intermedio se sitúan Navarra, Andalucía, Galicia, Valencia, Aragón, Asturias, Castilla y León, La Rioja, Murcia y País Vasco. En cambio, las que menos grado de privatización tienen son Castilla-La Mancha, Extremadura y Cantabria.

Además, el estudio señala que se ha producido un aumento de la privatización sobre todo en la provisión y en la financiación del sistema sanitario en general, especialmente importante a partir de 2009.

De hecho, los últimos datos de la OCDE de noviembre de 2022, el gasto sanitario privado en España es del 26,7% del total del gasto sanitario (media OCDE 23,7%) y el gasto de bolsillo se sitúa en el 19,6% del total (media OCDE 18,1%) y que además se ha incrementado de manera importante el aseguramiento privado.

En este sentido, el portavoz de la Fadsp, Marciano Sánchez Bayle, destacó en rueda de prensa que Madrid adelanta a Cataluña en cuanto a privatización sanitaria cuando esta última comunidad siempre se ha caracterizado por tener un sistema muy privatizado.

REFUERZO DE LA SANIDAD PÚBLICA

“Lo lógico hubiera sido revertir este sentido potenciando y reforzando la sanidad pública”, añadió. Además, “es muy llamativo que las comunidades autónomas que tienen mayor nivel de privatización tienen una Atención Primaria más deteriorada y con mayores demoras para acudir a la medicina de familia”.

En el informe de la Fadsp también se destaca que en 2010 había 9,6 millones de seguros privados en España frente a los actuales 11,6 millones, lo que supone un crecimiento anual del 8%. Junto con los seguros también suben los conciertos, ya que existe un incremento de la derivación de fondos públicos hacia el sector privado. En 2021, el crecimiento de estos conciertos fue del 8,9% respecto a 2019 mientras que el crecimiento en el gasto sanitario público no llegó al 7,7%.

Para hacer frente a esta situación, el portavoz de la Fadsp señaló la necesidad de incrementar la financiación del sistema sanitario público porque “España está por debajo del promedio de la Unión Europea en cuanto a gasto sanitario per cápita”.

En segundo lugar, habría que reforzar la Atención Primaria para que pueda solucionar el 90% de los problemas de salud de la población, así como aumentar el número de camas hospitalarias, ya que “en España se siguen cerrando camas hospitalarias. Desde 2010 hasta ahora ya se han cerrado 5.000 camas, lo que explica las listas de espera”.

Asimismo, aseguró Sánchez Bayle, “hay que detener el proceso de privatización y recuperar lo privatizado, ya que la asistencia privada es entre cinco y once veces más cara que si se realiza en el sistema público”.