Según informaron hoy fuentes de la Comunidad, la ayuda a domicilio es una de las prestaciones que más ha crecido en los últimos años y acapara en estos momentos el 50% de los créditos destinados a la financiación de programas de atención básica.

La normativa elaborada por la Consejería de Servicios Sociales establece cuatro modalidades prestación: atención doméstica, atención personal, teleasistencia, y ayudas complementarias.

El Ejecutivo madrileño ha dejado en manos de los orgnismos públicos las fórmulas de gestión de estos servicios, aunque les obligará a prestar especial atención a la calidad de la prestación, para lo cual deberán controlar la cualificación del personal que lo atienda.