Según la organización ecologista, un mes de abril especialmente lluvioso, unido a las altas temperaturas de las últimas semanas y la escasez de actuaciones peventivas por parte de los responsables municipales, están convirtiendo la Casa de Campo en un auténtico polvorín.

Las cifras aportadas por Ecologistas en Acción indican que en los últimos quince días ha ardido una superficie superior a una hectárea en una decena de incendios, el más grave de los cuales se registró el día 7 en el Cerro Garabitas, que afectó a unos 4.000 metros cuadrados.

La organización indica que aunque hasta ahora los incendios sólo han afectado a monte bajo, "si en algún momeno las llamas alcanzasen las copas de los árboles, el resultado podría ser desastroso, tanto desde un punto de vista ambiental como social".

Teniendo en cuenta que la mayoría de los incendios se han iniciado junto a las carreteras que atraviesan el parque o a escasos metros de éstas, la plataforma ecologista aventura que la causa principal de los mismos ha sido la negligencia de los conductores, lo que supone un argumento más para cerrar al tráfico privado la Casa de Campo.

Los ecologistas denuncin que este año los trabajos de limpieza de montes se han limitado a una estrecha franja junto a las carreteras, por lo que una gran superficie del parque está cubierta de vegetación seca fácilmente inflamable.