Martín Sierra explicó que esta acción de protesta "es una medida de presión para legitimara los representantes del 60% de los trabajadores en las mesas de negociación, derecho democrático que no reconoce el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón".

Manifestó que las elecciones sindicales en la Administración regional, celebradas el pasado mes de febrero, dieron la mayoría a los sindicatos que apoyan el encierro y que son los que constituyeron meses atrás la Plataforma para la Normalización y Democratización de las Relaciones Laborales en la Comunidad de Madrid.

Añadió que, con anterioridada las elecciones sindicales, la Comunidad firmó en noviembre de 1998 un convenio colectivo vigente hasta el año 2000 con CCOO y otras fuerzas, que luego no fue refrendado en las urnas.

Las peticiones de los sindicalistas encerrados pasan, además de por plantear que se reconozca su legitimidad democrática, por pedir su presencia en las mesas de negociación y por exigir que "se nos garantice por escrito que habrá negociación en el año 2000 y que no se prorrogará el convenio".