Al acto acudieron los cargos políticos de ambas administraciones y políticos de ámbito nacional como el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. También una amplia representación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y víctimas y familiares de las víctimas que iban en aquellos trenes.

El homenaje, que este año conmemora el 20 aniversario del acontecimiento se celebró en el lugar donde se encuentra la placa en honor a las víctimas de estos atentados y en agradecimiento a “todos los que supieron cumplir con su deber en el auxilio de las víctimas” y a “todos los ciudadanos anónimos que las ayudaron”.

Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida colocaron una corona de flores bajo esa placa. Almeida recordó que este lunes se cumplen 20 años del “día de la infamia” y señaló que “el terrorismo causó un inmenso dolor y una enorme tristeza”, aunque “no consiguió poner de rodillas” a la ciudad de Madrid. “Mantener vivo el recuerdo de las víctimas es un faro de luz que guía el conjunto de la sociedad”, aseguró, y subrayó que “la desmemoria sería darle una victoria a la barbarie, y no se cobrará ni una victoria más. No en Madrid”.

El alcalde mostró su agradecimiento a “tantos servidores públicos que aquella mañana dieron lo mejor de sí mismo para paliar el dolor inmenso que esta ciudad sufría” y añadió que “todo terrorismo es inadmisible y que no existen gradaciones ni excepciones de ningún tipo”. Finalmente, declaró que “la historia de la España democrática se ha forjado sobre el corazón, el valor y el sacrificio de quienes perdieron su vida por el terrorismo” y “es de las víctimas de quienes obtenemos una enseñanza cada día”.

VÍCTIMAS

Acto seguido intervino Vera Benito, víctima de una de las bombas, que relató como “España se ha levantado cada vez que ha recibido el zarpazo del terror” y agradeció a quienes “antepusieron su propia seguridad” para asistir a los afectados y a quienes “han dado oxígeno” para los que “han visto caer a los suyos". También tuvo un recuerdo para su padre Esteban que viajaba con ella aquel día en el tren y no pudo sobrevivir.

La ceremonia la clausuró Isabel Díaz Ayuso, quien lamentó que hoy todavía la ciudad es incapaz de “asimilar tanto dolor y crueldad”, aunque permanece el compromiso con “el recuerdo de todas y cada una de las víctimas”.

"EL CARÁCTER" DE LOS MADRILEÑOS

“Madrid se hizo uno como siempre responde Madrid en los momentos clave, como cuando alguien se pierde, cae, necesita, sufre, cuando alza las manos blancas contra el terror, o extiende los brazos para acurrucar a una víctima. En nombre de todos los madrileños, gracias”, declaró la presidenta.

Continuó explicando que ese es “el carácter que define a todos los madrileños” y afirmó que “la libertad se defiende ejerciéndola cada día, en cada circunstancia”. “Nada ni nadie pueden por medio de la amenaza, el miedo y el chantaje condicionar nuestro camino”, apuntaló.

Finalmente, concluyó diciendo que “el terrorismo” apagó “la luz” de las víctimas “cobardemente y que “desde entonces esta vibra con fuerza dentro de todos los que ahora y siempre estaremos a su lado”.