"No parece que a priori ésta sea la zona más adecuada para levantar una instalación de estas características", dijo Setién, quien explicó que ha tramitado en la Cámara regional una iniciativa en ese sentido a través de una pregunta para contestación oral en la comisión parlamentaria correspondiente.

La fábrica de baterías Tudor ubicada en el término de Cubasde la Sagra (Toledo) incumple los requisitos impuestos por ley ya que ésta prevé que una actividad considerada como peligrosa, como lo es la del plomo, no puede desarrollarse a menos de 2.000 metros del casco urbano, según la coalición de izquierdas.

De la misma manera, el reglamento de actividades molestas prohíbe su construcción a menos de la distancia indicada, según el diputado de la coalición, que se mostró interesado en saber la opinión de Medio Ambiente al respecto y conocer si considera que, e estas condiciones, debe llevarse a cabo un proyecto que afecta a un colectivo como el de los ancianos.

La propia Consejería de Medio Ambiente, dijo Setién, se dirigió al Ayuntamiento de Torrejón de la Calzada por escrito para advertir de que se sometía a información pública la declaración de los terrenos como suelo contaminado debido a los niveles apreciables de plomo que se detectan en mayores concentraciones a nivel superficial.

La fábrica inició su actividad en esta zona en 1969, aunque no fu hasta 1996 cuando se detectaron los riesgos al conocerse el fallecimiento de varios caballos a los que se encontraron en las vísceras restos de este metal.