Los propietario del edificio, de 30 viviendas, llevan años negándose a realizar obras de acondicionamiento. El ayuntamiento ejecutó parte de las obras y se negó a declarar el inmueble en ruina. Finalmente, los dueños "se han saltado el procedimiento administrativo y han iniciado un proceso judicial de ruina económica", señala hoy la coalición en una nota.

Según IU, los propietarios "quieren hacer un gran negocio derribando y construyendo uno nuevo para venderlo a precios que no podrán pagar los inquilinos actuales". Además, argumenta IU, el local, llamado "Marx Madera", "después de 15 años abierto, es parte de la vida cultural y democrática del barrio".

"Pedimos la actuación decidida y urgente de las administraciones competentes y que el ayuntamiento cumpla con su obligación en defensa de los ciudadanos", concluyen.