MADRID. LOS MADRILEÑOS GASTAN MAS EN OCIO Y LO DISFRUTAN MENOS EN FAMILIA

MADRID
SERVIMEDIA

Los madrileños han incrementado de forma notable sus gastos en ocio en los últimos cuatro años, debido fundamentalmente a una mejora de la situación económica, según datos que recoge el último sondeo de la encuesta de consumo de la Cámara de Comercio de Madrid, dados a conocer hoy.

Los restaurantes y los cines han sido los más favorecidos, ya que la afluencia a estos establecimientos aumentó un 10 por ciento en el período 1994-1998. Los espectáculos deportivos y los bingosy casinos también incrementaron su asistencia, con un 3% y un 2%, respectivamente.

El informe señala que la mejor situación económica de los entrevistados produce este aumento, salvo en el caso del cine, al que los ciudadanos acuden más por un aumento del tiempo libre y porque perciben una mejora de la calidad de las películas de la cartelera.

Además, el 60% de los entrevistados ven más cine español que hace cuatro años. De estos espectadores, la mayoría son jóvenes y de alto nivel educativo, peril que coincide con quienes van al cine con mayor frecuencia.

El teatro sigue siendo la actividad de ocio menos frecuentada y la media ha pasado de cinco visitas al año en 1994 a 4 en la actualidad. La asistencia a museos también se ha reducido de 10 visitas anuales en 1994 a 8 en 1998.

Las mujeres jóvenes y de mejor nivel educativo son las mayores usuarias de servicios y actividades de tiempo libre, un perfil similar al de 1994. Las féminas menores de 35 años que asisten a las salas de cine son iete veces más que las mayores de 65.

También se aprecian cambios en los hábitos en el consumo de ocio. El tiempo libre ha dejado de aprovecharse de un modo familiar para convertirse en algo individualizado o que se disfruta en pequeños grupos.

En 1994, el 40% de las amas de casa iba al cine con toda la familia, mientras que hoy sólo el 30% mantiene esa costumbre. Por contra, han crecido los que van en pareja del 56% hace cuatro años al 66% en la actualidad.

Ocurre lo mismo con las comidas ocenas fuera de casa o con los momentos en los que se sale a tomas copas. Incluso el salir de excursión los fines de semana ha dejado de ser una actividad tan familiar. Este cambio viene favorecido por la mayor libertad que determina el crecimiento de los hijos.

(SERVIMEDIA)
14 Mayo 1998
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