Los agentes velarán por la seguridad de los más de 100.000 especadores que llenarán el estadio Santiago Bernabéu, regularán el tráfico y el estacionamiento, pero sobre todo protegerán a los seguidores del Barcelona, que comenzarán a llegar hacia las seis de la tarde a la plaza de Castilla y bajarán por el lateral izquierdo de la Castellana hasta el campo de fútbol. La Policía Municipal cortará el tráfico en este lateral para facilitar la llegada de los aficionados azulgranas, mientras que el CNP los custodiará.

La Delegación del Gobierno ha destinado un total de 50 funcionarios del CNP a la protección del encuentro, entre las unidades de intervención, a caballo, con perros, en helicóptero y de paisano.

Asimismo, más de dos centenares de efectivos de la Policía Municipal velarán, como es costumbre, por el tráfico y el aparcamiento, sin descuidar la seguridad de los ciudadanos. Está prevista la entrada anticipada del turno de noche para reforzar el servicio.

Por su parte, Samur-Protección Civil también reforzará los efectivos, ambulancias y UVI móviles de srvicio en un día festivo como consecuencia del 'derby'.

Asimismo, los distintos candidatos a la presidencia del Real Madrid en las elecciones de febrero han organizado sus propias caravanas electorales, que harán acto de presencia antes del partido entre la plaza de los Sagrados Corazones y la calle de Santo Domingo de Silos, junto a la acera opuesta al estadio.

El encuentro, pese a la tradicional rivalidad entre ambos clubes, promete mucha pasión deportiva pero no demasiada peligrosidad, ya que nteriores enfrentamientos entre los presidentes, incluso con referencias políticas, hoy están olvidados.

La única nota provocativa la puso esta semana el jugador azulgrana Hristo Stoichkov, que ha repetido que esperaba que su equipo lograra una amplia victoria en el Bernabéu "para callar la boca a Mendoza, ya que habla mucho". Los Ultra Sur no han tardado en anunciar que recibirán al jugador búlgaro como se merece.