La investigación se inició a finales del pasado mes, tras la denuncia de un taxista. A ésta se fueron sumando otras, coincidentes en el "modus operandi".

Las víctimas lo describían como un individuo joven, moreno, de 1,75 de estatura, complexión fuerte y pelo corto. En todos los casos, actuaba a últimas horas de la noche o ya de madrugada; para evitar que se negaran a prestar el servicio, subía a los vehículos cuando se hallaban en las paradas, nunca cuandoiban circulando.

Una vez en marcha, decía al conductor que se dirigiera a las Barranquillas; al llegar a las proximidades, sacaba una navaja, amenazaba al taxista y escapaba con la recaudación.

Gracias al dispositivo establecido en las Barranquillas por los agentes de la comisaría de Villa de Vallecas, sorprendieron a Daniel M. en la puerta de una chabola y lo detuvieron. En el momento de la detención portaba un cútter, una bolsita con sustancia estupefaciente y dinero.