Los nuevos horarios se implantarán desde el 1 de agosto y hasta que termine la temporada, el 10 de septiembre. Posteriormente, se procederá a hacer una evaluación del establecimiento de los tres turnos de cara a las siguientes temporadas.

La entrada general para el turno de jornada completa tendrá un precio de 4,50 euros, que es la cuantía que se establece en la normativa municipal y la misma que estaba vigente en el 2019, último año con horario continuado antes de la covid-19. Además de la gratuidad para menores de 5 años, se mantienen el resto de reducciones de los supuestos establecidos al inicio de la temporada.

La iniciativa se pondrá en marcha en agosto al tratarse de un mes en el que disminuye la demanda y para poder realizar la inclusión de la jornada completa en el programa informático de venta de entradas. Será la primera vez que las piscinas de verano del Ayuntamiento de Madrid ofrezcan tres turnos diferenciados: de 10 a 21 horas, de 10 a 15 horas y de 16 a 21 horas. Para distinguir a los usuarios de la jornada completa, se les entregará una pulsera.

Desde el Consitorio madrileño destacan que esta modificación permite racionalizar el número de entradas disponibles, así como atender a las necesidades de los usuarios con un pago en consonancia con el uso que hagan de la piscina. La concejala delegada de Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Sonia Cea, destacó que el objetivo de esta medida es “ofrecer un servicio que se adapte mejor a las necesidades de los madrileños”.

NÚMERO DE ENTRADAS

Por otra parte, también a partir del mes que viene se reducirá el número máximo de entradas que puede comprar cada persona de forma anticipada a través de internet. Frente a las nueve entradas que se pueden adquirir ahora por persona con 49 horas de antelación, a partir del 1 de agosto el número máximo será de seis entradas.

Esta medida se suma a la que se tomó hace dos semanas de aumentar del 5% al 10% el porcentaje de entradas disponible en taquillas, especialmente orientada a favorecer a colectivos más vulnerables con la brecha digital. Con todo ello, "se pretende realizar una mejor gestión de los aforos de las piscinas".

Los madrileños cuentan con 20 piscinas de verano operativas (todas menos Vicente del Bosque y Hortaleza), además de las dos piscinas cubiertas que ofrecen uso recreativo este verano: el centro deportivo La Masó (Fuencarral-El Pardo), que hasta el 15 de agosto funcionará como refugio climático, ya que en esa fecha tiene previsto su cierre para labores de mantenimiento; y la piscina cubierta de Raúl González en el distrito Villaverde, durante los días laborables del mes de julio.