"No es admisible que los 40.000 muertos y 1.750.000 heridos que anualmente se producen en las carreteras europeas sean el resultado ineludible del derecho de movilidad de los ciudadanos ni un dato frío que, por su reiteración, termine produciendo iniferencia", expone Simancas en la misiva dirigida a Patrick Cox, presidente del Parlamento Europeo; a Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea; a Loyola de Palacio, comisaria de Transportes; a Pedro Solbes; comisario de Asuntos Económicos y Monetarios; y al presidente del Gobierno español, José María Aznar.

En la misiva anuncia que, "en total sintonía con la Comisión y el Parlamento Europeo", convertirá, si gana las elecciones de mayo, "en prioridad de mi gobierno la seguridad vial, que tantas idas puede salvar y que puede evitar tantos accidentes, con secuelas terribles muchos de ellos, que marcan el destino de las familias afectadas".

A estos líderes europeos, les pide su colaboración para alcanzar el objetivo de que Madrid sea la futura sede de la Agencia Europea de Seguridad para la Carretera.