Según Aedenat, en el plan se "propone u impulso megalómano en la construcción de infraestructuras y una reordenación a gran escala del área metropolitana", lo que acarrearía, a su juicio, "graves consecuencias desde los puntos de vista social y ambiental".

Por ello, los ecologistas defienden una estructura de ciudades equilibradas dentro de España y rechazan que Madrid adquiera un papel más relevante del que ya tiene en la actualidad.

A juicio de Aedenat, el modelo de ciudad que propugna el Plan General de Madrid "sigue inmerso en unalógica de crecimiento ilimitado, que es despilfarradora de recursos de todo tipo y extraordinariamente agresiva con el medio ambiente".

Asimismo, señala que el proyecto a realizar estará "ligado a los intereses de los grandes grupos financieros y de la construcción y, como siempre, no se cumplirá la parte dedicada al consumo del público en general".

Finalmente, los conservacionistas piden que los ciudadanos sean informados sobre el proyecto y consultados sobre las medidas fundamentales que se anucian.