Las obras que comenzarán a principios de 1997 y tendrán un coste de 2.200 millones de pesetas, consistirn en la demolición del actual puente para ser sustituido por otro de mayor longitud y anchura.

Asimismo, se prevé la demolición de las rampas de acceso desde y hacia la calle de Alcalá para sustituirlas por otras de igual capacidad pero más separadas del eje de la M-30.

Dentro de las obras se incluye la construcción de dos vías de servicio con tres carriles de circulación cada una, para así dar continuidad a las vías existentes antes y después del Puente de Ventas.

El nuevo puente adoptará l forma de una glorieta partida, lo que aliviará el tiempo de circulación de los casi 320.000 vehículos que atraviesan esta vía diariamente.

La construcción de este nuevo paso elevado estará financiado en un 36% por el Ayuntamiento de Madrid, mientras que el montante económico restante estará subvencionado por el Ministerio de Fomento.