Quart, ex socio del presidente Gabriel Cañellas en la sciedad Salinera Española S.A. y cuya relación fue investigada en una comisión parlamentaria, abandonó el proyecto al quedarse sin fondos, la mayor parte de los cuales fueron invertidos en una fallida operación a través de la sociedad de valores Brokerval.

La comisión parlamentaria de seguimiento de las obras del túnel de Sóller concluyó el pasado día 28 de septiembre con la comparecencia del empresario Antonio Quart y del presidente del Gobierno Balear, Gabriel Cañellas, que coincidieron en que la adjdicación del proyecto dispuso del marco legal necesario.

Los grupos políticos de la oposición intentaron demostrar, sin éxito, que el Gobierno Balear adjudicó a Antonio Quart S.A. las obras de este túnel (un proyecto valorado en más de 5.000 millones de pesetas) por la relación que sostuvieron durante nueve años el presidente Cañellas y el empresario Antonio Quart, siendo socios en la empresa Salinera Española.

La oferta de Quart S.A. había sido seleccionada en última posición de un listado de cico ofertas entre las que se encontraban la de FCC, que ahora se hará cargo de finalizar las obras del túnel que unirá Palma y Sóller en el mes de agosto de 1995.

Un juez palmesano ordenó el pasado día 3 de octubre el levantamiento de la quiebra que pesaba sobre la empresa concesionaria de las obras y que impedía el desarrollo de las mismas como consecuencia de la denuncia presentada en su día por un grupo de acreedores de Antonio Quart S.A.

El Gobierno Balear adjudicó la obra del Túnel de Sóller n l989 por un valor de 6.000 millones de pesetas. Los trabajos se paralizaron hace más de un año y se necesitan 3.600 millones para acabarlos.

Hace tres meses, las principales acreedoras de Quart S.A., las hermanas Koplowitz, se hicieron con el 51 por ciento de las acciones de la concesionaria, sobre la que pesaba esa orden de quiebra dictada por un juez palmesano.