Según la compañía textil, para lograr mayor circularidad las nuevas prendas de la colección han sido diseñadas con un único tipo de fibra (100% de algodón), un 20% del cual como mínimo procede de origen reciclado, y la supresión de accesorios como ribetes o etiquetas de jacron.

La nueva colección en formato cápsula incluye diferentes piezas de Mango Woman en tejido ‘denim’, como chaquetas, chalecos, pantalones, faldas y monos, en colores índigo y negro, algunas con lavados dirty, que presentan siluetas actuales de tendencia marcadas por los años 2000.

Mango ha confeccionado las prendas de esta colección minimizando “su impacto ambiental en aspectos como por ejemplo el uso de químicos o de agua y ha incorporado en su interior un gráfico explicativo para sus clientes sobre diseño circular, minimizando así la producción de etiquetas de papel”.

La campaña de esta colección, producida en Akroll (Barcelona), está protagonizada por la modelo estadounidense Indira Scott, y han participado también el fotógrafo Dario Catellani y el videógrafo Héctor Ferreño.

La colección es la primera que Mango presenta en el marco de su nueva estrategia de sostenibilidad, denominada Sustainable Vision 2030, que tiene entre sus objetivos incorporar criterios de diseño circular en sus colecciones, con el objetivo de que en 2030 estos predominen en el diseño de sus productos y el 100% de sus fibras sean de origen sostenible o recicladas.