La convocatoria de la manifestación estuvo fundamentada en la difícil situación por la que atraviesan unos trescientos trabajadores de los hoteles Castillo Santa Clara, Edén, Nátali y Torremolinos Beach Club, que llevan desde el pasado mes de agosto sin percibir susnóminas, por la desaparición de las empresas.

Estos trabajadores acuden diaramente a sus puestos de trabajo, a pesar de que en los citados hoteles no se realiza actividad comercial alguna.

Los sindicatos consideran que la situación de estos trabajadores podría no ser aislada, ya que la crisis puede desembocar en el cierre de más establecimientos, así como en la desaparición de cientos de puestos de trabajo.

La manifestación recibió el apoyo unánime del Ayuntamiento de Torremolinos, gobernadopor el PSOE e IU-CA en coalición, al tiempo que la mayoría de los comercios de la zona cerraron sus puertas, para sumarse a la convocatoria.

Asímismo, el Ayuntamiento aprobó la apertura de uan cuenta bancaria de solidaridad, en la que crear un fondo para atender los casos más urgentes de estos trabajadores. Algunos ya han sido privados de luz eléctrica y teléfono, mientras que otros podrían ser desauciados de sus domicilios por falta de pago.

UGT no se sumó a la manifestación, al considerar que l solución de la crisis de la hostelería pasa por la discusión en las mesas sectoriales abiertas al efecto. No obstante, a juicio de los convocates, la negativa del sindicato obedece a las presiones realizadas por la secretaria provincial de Hostelería, la senadora socialista Ana Guirado.

La manifestación finalizó en las puertas del Ayuntamiento de Torremolinos, donde los convocantes leyeron un manifiesto en defensa del sector y por el futuro de la localidad, cuya actividad comercial gira en torno al trismo.