Este vehículo de inversión, bautizado como 'Mapfre Energías Renovables II, FCR', nace de la mano de Abante, que ejerce como asesor del fondo, y la energética IAM Carbonzero; y tiene como objetivo dar entrada a otros inversores institucionales y a clientes de banca privada.

Por esa senda pretende captar hasta 100 millones de euros en una primera fase, para destinarlos a la construcción y desarrollo de entre 20 y 25 plantas en España en un periodo de cinco años, con las que pretende generar un total de 70 puestos fijos y 240 puestos indirectos de trabajo, y multiplicar por cinco la capacidad instalada actualmente de este tipo de energía en el territorio español.

“Estamos muy orgullosos de presentar este proyecto único y tan rentable para contribuir desde el sector privado, y en colaboración con la administración pública, a la cada vez más necesaria independencia energética del exterior. Se trata, de nuevo, de un claro ejemplo de nuestro compromiso con las inversiones socialmente responsables, dado que perseguimos mitigar el impacto ambiental de nuestra cartera a la vez que mejoramos las condiciones sociales y medioambientales de las comunidades donde invertimos”, afirmó el director general de inversiones de la aseguradora, José Luis Jiménez.

Este es el segundo proyecto de energías renovables de Mapfre y se enmarca en su apuesta por los activos alternativos y, en particular, por las inversiones ESG. Hace dos años firmó una alianza con Iberdrola para invertir en plantas eólicas y fotovoltaicas en España, que ya el mes pasado llevaron "al siguiente nivel" con la incorporación de 150 nuevos megavatios (MW), con lo que la sociedad conjunta alcanza los 445 MW.