Según informó la aseguradora en un comunicado, en caso de sufrir una lesión en las procesiones de Semana Santa, el seguro de accidentes garantizaría la asistencia sanitaria a los miembros de la hermandad, la incapacidad profesional que establece el baremo, un capital asegurado por fallecimiento de hasta 30.000 euros y los gastos de sepelio, entre otras coberturas.

Además, al tratarse de un evento multitudinario, pueden producirse otros accidentes, como que los cofrades involuntariamente golpeen con los pasos a algún espectador, se provoquen quemaduras con los cirios o se causen desperfectos en el mobiliario urbano. Por ello, Mapfre recomienda contar también con una cobertura de responsabilidad civil, como la que ofrece para estos eventos.

Por otro lado, las hermandades trabajan durante todo el año en la preparación de esta celebración, y en ocasiones dedican partidas económicas muy elevadas. Sin embargo, las condiciones meteorológicas pueden impedir la salida de las procesiones, por lo que también es aconseja contar con un seguro que compense los gastos no recuperables para dar tranquilidad a las cofradías.

Existen otros riesgos que también pueden cubrirse, como el robo o el incendio de los bienes de las cofradías.

La compañía estudia cada situación individualmente, en función de los riesgos que se quieran asegurar, número de personas que participan, valor de las imágenes, tipo de actividad, entre otros aspectos.