En declaraciones a Servimedia, Camacho admitió que se alegra de este reconocimiento no sólo por su constante lucha contra "el fascismo español de la dictadura franquista" y a favor de la II República sino porque además "sufrí en mis carnes, como el que más, 14 años de cárcel y en campos de concentración, la persecución franquista".

El histórico líder sindical admitió que era necesario este acto de justicia con los demócratas, con los que defendieron el poder republicano legítimo y los consideró un acto de respeto a las víctimas del franquismo.