Así lo aseveró Fernando Grande-Marlaska durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso en respuesta a dos preguntas de los diputados del Partido Popular, Elías Bendodo, y Rafael Hernando, que le acusaron de ser conocedor del llamado ‘Caso Koldo’ sobre el presunto cobro de comisiones ilegales por la compra de mascarillas en la pandemia.

Bendodo aseguró que el Ministerio del Interior “está hasta arriba en la trama de la mordida, su secretario de Estado de Seguridad, su director general de Coordinación, declararon ante la Guardia Civil que conocían a Koldo y que vieron en él una ventana de oportunidad”.

Además, criticó el nombramiento de un comandante de la Guardia Civil para la Embajada de España en Venezuela, que habría sido implicado en la misma causa.

En la misma línea, Hernando dijo a Marlaska que recibió un informe de la Policía diciendo que había que comprar material y le acusó de no querer comprarlo “hasta que no recibió instrucciones del señor Ábalos y del señor Koldo para comprar material y mascarillas a toda la trama de corrupción”.

TODA LA CORRUPCIÓN

El ministro defendió la actuación de su Departamento “en toda la contratación que ha podido realizar en los tiempos de pandemia”, que se realizó “siempre en parámetros de legalidad y siempre cooperando y trabajando y dando los elementos e instrumentos necesarios a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que persigan todo tipo de corrupción”.

Asimismo, señaló que “estos cinco o seis años este Ministerio del Interior es distinto” no trabaja para un partido como con el PP, dijo, y subrayó que se desempeña para “prestar el servicio público, para dar eficacia, para dar medios a nuestros policías y guardias civiles, incrementar los efectivos que se perdieron con ustedes, siempre mirando a la sociedad y generando seguridad”.