Marlaska se refirió a esta cuestión en el Pleno del Congreso, donde el diputado del PP Esteban González Pons le preguntó si considera “que los jueces en España prevarican, como ha afirmado reiteradamente” el Gobierno.

González Pons aludió a los ataques a jueces lanzados por Junts este martes durante el debate en el Congreso de las llamadas comisiones del ‘lawfare’. Además, este diputado se refirió a que el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha llegado a declarar que “el ‘lawfare’ es como las meigas: uno puede no creer en ellas pero haberlas, haylas”.

Marlaska respondió que “el Gobierno en ningún momento ha dicho que los jueces en España prevarican”, sino que “ha defendido y defiende la independencia del Poder Judicial”.

SIN LA “CONCIENCIA TRANQUILA”

El titular de Interior añadió que, frente a esta forma de actuar del Gabinete de Pedro Sánchez, en el PP son “insumisos” con la Constitución al llevar cinco años sin pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Al mismo tiempo, reprochó al PP que ponga en duda la profesionalidad instancias y profesionales como los letrados del Congreso, el recuento de las elecciones por parte de la empresa Indra o la actuación de la Guardia Civil en la frontera de Melilla.

Respecto a que el PSOE haya pactado con EH Bildu una moción de censura para hacerse con la Alcaldía de Pamplona, ahora en manos de UPN, el ministro dijo que por su trayectoria como juez que ha luchado contra ETA valora la convivencia como “elemento central”.

Por su parte, González Pons preguntó a Marlaska si tiene la “conciencia tranquila” al ver cómo formación de Arnaldo Otegi va a hacerse con la Alcaldía de la capital navarra con el apoyo de los socialistas. El diputado popular indicó que el ministro no podía estar “cómodo” tras su pasado como juez que luchó contra la banda terrorista.

También reprochó al ministro que no hubiera defendido a los jueces de los últimos ataques de Junts y que, como juez de profesión, no rechazará las imputaciones que se están haciendo a este colectivo sobre que han protagonizado una “guerra sucia judicial”.