Marlaska hizo esta consideración en el Pleno del Congreso, donde el diputado del PP Agustín Conde le preguntó por su gestión “en la lucha contra la corrupción”, en referencia a que desde Interior se compraran también mascarillas a una empresa investigada en la trama del ‘caso Koldo’.

El ministro defendió que todos los contratos que firmó su departamento fueron legales y están auditados, al tiempo que contrapuso esta forma de actuar con la que dijo que tenían sus predecesores en Interior, en referencia al equipo que dirigía Jorge Fernández Díaz.

Sostuvo que el actual Gobierno llegó al poder en 2018 para “limpiar” la corrupción del PP, ya que los miembros de este partido “mancharon” diversas instituciones con su “modus operandi”. Afirmó que esto también se produjo en Interior, donde sus antecesores se dedicaron a cuestiones como “destruir pruebas”.

SÁNCHEZ, “PERSONAJE TÓXICO”

Por su parte, Conde reprochó a Marlaska que pagara a los intermediarios del ‘caso Koldo’ el “precio más caro” por las mascarillas y que llegara a certificar su recepción antes incluso de que les fueran entregadas.

Este diputado del PP reprochó al ministro su colaboración con una trama consistente en que “unos señores de los alrededores del PSOE o del propio PSOE vendieron 51 millones de euros en mascarillas que en realidad sólo costaban 9 y que, además, eran defectuosas”.

Añadió que el titular de Interior se ha convertido en quien ahora es porque “se ha acercado al PSOE y a Pedro Sánchez, que es un personaje tóxico que todo lo que toca lo corrompe”.