Incendios

Marlaska asegura que ha “hecho los deberes” contra los incendios y advierte del “reto mayor” de “prepararnos para el futuro”

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró este miércoles en el Congreso de los Diputados que, desde 2018 y “por mucho que algunos de nuevo se empeñen en decir lo contrario”, desde el Gobierno de España y, “en concreto”, desde su departamento, han “hecho los deberes” en la lucha contra los incendios, si bien advirtió de que, tras los siniestros registrados el pasado mes de agosto, “la emergencia no termina”, convencido de que “tenemos por delante un reto todavía mayor: prepararnos para el futuro”.

Así lo aseveró durante la primera parte de su comparecencia, a petición propia, en el Pleno de la Cámara, para informar sobre las actuaciones realizadas por el Ministerio del Interior con motivo de los incendios forestales que han afectado a diversas comunidades autónomas en el mes de agosto y en la que, “dejando a un lado la utilización partidista” que, a su entender, “algunos han tratado de hacer de estos incendios”, defendió que desde el Ejecutivo han “trabajado buscando la cooperación y la lealtad institucional” con el “objetivo común” de “apagar todos y cada uno de los incendios de la manera más rápida y eficaz posible”.

En este punto y ante una situación que tildó de “compleja y excepcional” y que obligó a la evacuación de más de 36.000 personas y el cierre de casi 300 carreteras y derivó en la investigación a más de 140 personas y la detención de casi 60, Marlaska puntualizó que, desde la aparición de “los primeros incendios”, se movilizaron “todos los recursos disponibles del Estado para apoyar a las comunidades autónomas afectadas” y que el despliegue “fue tan excepcional como la situación que, sin duda alguna, afrontábamos”, llegando a movilizarse en un solo día 53 medios aéreos.

Tras reconocer que agosto “fue muy duro para miles de personas que se han visto afectadas por esta catástrofe” y que, a su juicio, “requirió, sin duda alguna, un intenso trabajo y compromiso” por parte de todas las administraciones, admitió que “es momento de revisar el trabajo realizado con responsabilidad y también reflexionar” sobre lo que se ha “hecho bien y lo que se puede mejorar” además de “aplicar las lecciones aprendidas para que una emergencia como esta no vuelva a reiterarse”.

En esta línea, avanzó su “objetivo claro” de “garantizar” a la ciudadanía “el más elevado nivel de protección ante cualquier emergencia” y reivindicó la coordinación que se hizo de los “medios extraordinarios” del Estado para “apoyar” a las comunidades autónomas en una “situación excepcional”, a los que se unieron medios internacionales, lo que requirió una “compleja labor de coordinación”.

MAGNITUD DEL TRABAJO

“Para dar cuenta de la magnitud del trabajo realizado, basta decir que, solo en el mes de agosto, el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de las Emergencias (Cenem) gestionó más de 10.000 comunicaciones con todas las partes implicadas en las emergencias”, rememoró, al tiempo que indicó que esa comunicación “se intensificó especialmente a partir del pasado 12 de agosto” con la declaración de la fase de preemergencia en situación operativa 1 del Plan General Estatal de Emergencias, que, “a su vez, suponía una respuesta proactiva y anticipada ante una realidad clara: numerosos incendios forestales activos en diferentes comunidades autónomas que iban a requerir una movilización extraordinaria de los recursos de la Administración General del Estado”.

A continuación, explicó que el mismo día se activó también el Mecanismo Europeo de Protección Civil y que el Comité Estatal de Coordinación y Dirección “se reunió todos y cada uno de los días, en 19 ocasiones, entre el 12 y el 30 de agosto”, convencido de que ello “ha permitido, sin duda alguna”, realizar un “seguimiento permanente” de los incendios, “prever con mayor precisión su posible evolución” y “estar informados de las necesidades de las comunidades autónomas afectadas”, además de “coordinar el despliegue de medios necesario en cada caso”.

“Estamos hablando de 93 incendios forestales comunicados al Cenem en situaciones operativas 1 y 2. De estos, 59 llegaron a declarar la situación operativa 2, lo que implica que no pueden ser controlados por medios propios de las comunidades autónomas y, por lo tanto, requieren más medios del Estado”, agregó, al tiempo que recordó que 13 regiones activaron sus planes de emergencia por incendios forestales y el día 18 de agosto “llegó a haber 23 incendios en situación operativa 2, que afectaban de manera simultánea a Castilla y León, Galicia, Extremadura, Asturias y Cantabria”.

En este contexto, subrayó que, en total, según las estimaciones, se afrontaron “39 grandes incendios forestales, es decir, aquellos que afectan a más de 500 hectáreas” y que, entre otras acciones, el sistema ES-Alert se utilizó hasta en 33 ocasiones para avisar a la población, el sistema europeo Copernicus suministró “decenas” de imágenes satelitales para realizar un seguimiento “detallado” de cada incendio y la Aemet lanzó 348 boletines especiales de predicción de temperaturas, viento y humedad.

ACTUACIONES Y MEDIOS

En cuanto a las “principales” actuaciones realizadas y los medios aportados por el Estado, mencionó que, por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se pusieron a disposición de las comunidades autónomas los 56 medios aéreos con los que cuenta el dispositivo contraincendios, las 10 brigadas de refuerzo en incendios forestales, las BRIF, y la brigada de labores preventivas de Ruente, Cantabria.

“A modo de ejemplo”, explicitó que en Castilla y León llegaron a actuar 33 medios aéreos del Estado “en un solo día”, al tiempo que reseñó que la UME actuó en ocho regiones y se activó en 43 ocasiones, “la mayor activación de recursos de esta unidad en un periodo de duración similar en toda historia”, con una cifra acumulada de 5.772 militares y 2.138 medios aéreos y terrestres, a los que se unieron más de 5.500 efectivos de Guardia Civil y Policía y Protección Civil y los “medios extraordinarios” procedentes de Alemania, Andorra, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, República Checa y Rumanía.

Con todo, el ministro confirmó que, en la etapa “esencial” de reconstrucción y recuperación, el Gobierno “también va a estar, como siempre, al lado de los ciudadanos afectados” para “acompañarles hasta que recuperen una situación lo más cercana a la normalidad”, motivo por el cual el 26 de agosto aprobó en Consejo de Ministros la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil.

No obstante, alertó de que “la emergencia no termina, porque tenemos por delante un reto todavía mayor, prepararnos para el futuro” después de un “horrible” episodio de incendios cuya “excepcionalidad, dimensión y trascendencia”, a su juicio, “evidencian” las cifras aportadas, al tiempo que destacó la “contundencia” que ha sido necesaria para “responder de manera eficaz”, tanto por parte del Estado, como de los municipios y comunidades autónomas”.

OBJETIVO COMÚN

“Dejando a un lado la utilización partidista que algunos han tratado de hacer de estos incendios, creo que hemos trabajado buscando la cooperación y la lealtad institucional con un objetivo común: apagar todos y cada uno de los incendios de la manera más rápida y eficaz posible”, apostilló, convencido de que, desde 2018, su departamento ha “hecho los deberes” para mejorar la “anticipación, prevención, planificación, respuesta inmediata y recuperación” ante emergencias.

Junto a ello, hizo hincapié en el Pacto de Estado frente a la emergencia climática propuesto por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y en que está “trabajando”, entre otros aspectos, en el desarrollo del Catálogo Nacional de Capacidades Operativas de Respuesta Inmediata, en colaboración con varias comunidades entre las que, criticó, “no están, por cierto, Castilla y León, Extremadura o Galicia”.

Todo ello, además, en el marco de la creación de la Agencia Estatal de Protección Civil y Emergencias, que, a su juicio, “nos permitirá mejorar la coordinación y la toma de decisiones por parte de todas las administraciones públicas” en este ámbito.

“Nuestra obligación es mejorar la capacidad de respuesta ante los efectos destructivos del cambio climático, porque es nuestra responsabilidad garantizar la seguridad de la ciudadanía española y el desafío que se nos plantea solo se puede conseguir trabajando juntos por el bien común”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
17 Sep 2025
MJR/gja