Así lo señaló Fernando Grande-Marlaska en la sesión de control al Gobierno en el Congreso en respuesta a la diputada de Vox Rocío de Meer, que le preguntó si el Gobierno considera que hay que reforzar la protección de las fronteras.

Marlaska sostuvo que en el departamento que lidera “estamos trabajando en la lucha contra la inmigración irregular de una forma manifiesta y reconocida en el marco de la Unión Europea y también propiciando una migración legal, segura y ordenada”.

La diputada de Vox replicó que la lucha contra la inmigración irregular de Marlaska “ya la conocemos, es la misma que la del Partido Popular”, y aseguró que consiste en “convertir la inmigración irregular en regular en esta Cámara, votando instrumentos de regularización masiva y en su Consejo de Ministros”.

De Meer acusó al Ejecutivo de una política de “fronteras abiertas”, que en su opinión “se notan en los barrios, o cuando no puedes salir a la calle”.

También se nota, dijo “en una lista de espera de un hospital público, en la beca comedor que ya no le llega a algunas familias, o en el ‘mataleón’ que le hacen a tu abuela al salir del cajero”.

El ministro arremetió contra De Meer por “la xenofobia que destila” en su discurso, al identificar “al migrante, a quien se busca una vida mejor con aquel que supuestamente pone en riesgo la vida de los nacionales, de los españoles o le quitan los servicios públicos a los que tiene derecho y acceso”.

“Esas ideas no son respetables, sobre todo porque son falsas y porque implican una ausencia de solidaridad” y de falta de respeto a la dignidad humana “independientemente de donde se haya nacido”.

“Poco solidaria será usted con un español si no es capaz de serlo con una persona que huye del hambre, que huye de la guerra”, concluyó.