En una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, Marlaska recordó que el Ejecutivo “ha comprometido” 555 millones de euros y ensalzó que de esos más de 425 millones “han sido ya movilizados en todos los ámbitos”. “Esta emergencia no terminará hasta que el último palmero recobre la normalidad y en ello estamos, en ello seguimos trabajando y completando las ayudas”, apuntó.

Asimismo, insistió en que entiende el sentimiento de los afectados porque “esta no es como otras emergencias”, ya que hay más de 6.000 viviendas que ya no podrán volver a situarse donde se encontraban antes de la erupción volcánica. “Comprendo que la satisfacción plena de sus intereses es muy difícil que la compartan”, agregó.

Pese a ello, ensalzó que el Gobierno y el resto de administraciones han movilizado “desde el primer momento” todas las ayudas “necesarias y precias”. Además, subrayó que la situación actual de La Palma un año después de la erupción “determina que se ha hecho mucho” y que “se ha hecho lo que se debería hacer en el sentido de la satisfacción y de tratar de recobrar la normalidad lo antes posible”.

Al respecto, comentó que “es la mayor erupción volcánica en el último siglo”, ya que tuvo unos daños “importantes” tanto a nivel personal, refiriéndose al dolor “emocional” que provocó, como materiales. A su vez, aplaudió que no se tuvo que sufrir ninguna pérdida humana gracias a que la ciencia trabajó “en la previsión” y “en la predicción” y eso “permitió estar preparados” para que la respuesta en el momento de la erupción “fuera rápida”.

Marlaska también puso en valor la actitud y el comportamiento de los palmeros desde el primer momento porque “perdiendo muchos de ellos todo” dieron “lo mejor de sí mismos”, así como la de todos los funcionarios públicos que trabajaron “desde el primer momento” de “una forma determinada”, muchos de ellos “viendo que toda su vida estaba en riesgo por la lava”.

Para acabar, aplaudió que “desde el primer momento” se estableció la cogobernanza, la coordinación entre el Gobierno del Estado, el de Canarias, el cabildo de La Palma y los ayuntamientos más afectados. “Todos trabajamos desde el primer momento”, concluyó el ministro del Interior.