Según informó Interior, en su intervención, Marlaska destacó que este nuevo edificio es un "proyecto muy importante", ya que solo en Álava hay 138 establecimientos vinculados al sector de las armas, explosivos y material pirotécnico y su control es absolutamente fundamental.

Por su parte, la presidenta de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), Sofía Hernanz, explicó que "en este proyecto hemos dado respuesta a la decidida apuesta del Ministerio del Interior con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030".

El nuevo edificio, de uso principalmente administrativo, consta de dos plantas: la primera está enfocada a la atención ciudadana y almacenamiento, mientras que la segunda será de uso exclusivo de la Guardia Civil.

El proyecto se ha realizado bajo criterios de construcción sostenible en los ámbitos económico, social y medioambiental, logrando la calificación Verde '4 hojas' a través de la institución Green Building Council España (GBCe). Las obras también incluyeron la rehabilitación de las fachadas de tres torres de pabellones, mejoras en el sistema de aislamiento exterior y la sustitución de ventanas, balcones y seis ascensores.

EXPOSICIÓN SOBRE VÍCTIMAS

Tras la inauguración, Marlaska visitó en el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo la exposición 'De figurantes a protagonistas: las víctimas de ETA en el cine', acompañado por el director del centro, Florencio Domínguez.

La muestra analiza el tratamiento del terrorismo etarra en la ficción desde finales de los años 70 y exhibe piezas originales como la maqueta realizada por Emilio Ruiz del Río para "Operación Ogro" (1979) y una moto Sanglas 400E de la Guardia Civil utilizada en "La línea invisible" (2020).