Marlaska compareció durante más de cuatro horas y media en el Pleno de la Cámara Baja, en el que era el segundo debate de este tipo, ya que el pasado 21 de septiembre ya dio explicaciones sobre lo ocurrido en junio pasado en el paso fronterizo del Barrio Chino de Melilla.

Esta nueva comparecencia de Marlaska se produjo después de que la BBC y el consorcio de medios Lighthouse Reports difundieran investigaciones que cuestionan la versión del ministro. Estos trabajos sostienen que pudo haber muertes en la zona española de la frontera y que agentes de la Guardia Civil no prestaron asistencia suficiente a inmigrantes heridos.

Por el contrario, el ministro volvió a defender que no hubo muertes en suelo español y que la Guardia Civil llevó a cabo una actuación “proporcionada” y que atendió a los inmigrantes heridos en la parte española de la frontera. Sin embargo, PP y ERC pidieron abiertamente su dimisión, mientras que EH Bildu y PNV insistieron en demandar una comisión de investigación y Unidas Podemos reclamó potenciar los trámites de asilo.

“NO SÉ EN QUÉ HE MENTIDO”

En esta intervención, el titular de Interior criticó las “conjeturas” de las investigaciones de la BBC y Lighthouse Reports e insistió en que “no hubo ningún fallecimiento en territorio español”. Se lamentó de que parece haber “interés” en que se hubieran producido muertes en la parte española de la frontera, pero remarcó que esto es algo que “no consta” en los atestados policiales.

Al mismo tiempo, acusó al vicesecretario general del PP, Esteban González Pons, de haber lanzado “insidias” en su rueda de prensa de este martes, en la que este dirigente popular sostuvo que los guardias civiles no prestaron la asistencia debida a los inmigrantes que cruzaron la frontera y que dejaron a los gendarmes marroquíes actuar en suelo español.

El ministro indicó que, ante la gravedad de estas acusaciones de González Pons, habría dado orden en su Ministerio de que se defienda legalmente a los agentes que puedan afrontar causas judiciales por las afirmaciones del dirigente del PP.

Además, el titular de Interior rechazó que no hubiera dicho la verdad, como le acusaban algunos partidos. “No sé en qué he mentido”, aseguró, al tiempo que remarcó que “no hubo el embudo” en la parte española del puesto fronterizo del Barrio Chino de Melilla, en cuyo lado marroquí se produjo gran parte de los 23 fallecimientos reconocidos por Marruecos.

“NO PUEDE SEGUIR UN DÍA MÁS”

Respecto a las posiciones de los partidos, Ana Vázquez, del PP, afirmó que “las mentiras en democracia se pagan con dimisiones” y que se había probado que Marlaska no había dicho la verdad cuando negó que gendarmes marroquíes hubieran actuado en territorio español o cuando afirmó que Rabat informó a primera hora del 24 de febrero de que cientos de inmigrantes avanzaban desde Nador hacia la valla.

Asimismo, la diputada de ERC María Carvahlo indicó que “un ministro así no puede seguir un día más” y que se requieren “garantías de no repetición” del incidente de junio. También reclamó una comisión de investigación y afirmó que esta actuación policial en la frontera melillense lleva a preguntarse en qué se diferencia este Gobierno de uno que puedan formar “el PP y la ultraderecha”.

También reclamaron una comisión de investigación Mikel Legarda, del PNV, y Jon Iñarritu, de EH Bildu. El parlamentario peneuvista indicó que se requiere indagar para que lo sucedido el 24 de junio no se vuelva a repetir, mientras el representante de la formación abertzale dijo que no puede darse “de nuevo” un episodio de este tipo.

Asimismo, Enrique Santiago, de Unidas Podemos, reclamó una reforma legal para que se garantice que los inmigrantes pueden pedir asilo sin tener que llegar a “violentar” la frontera. Además, Miguel Ángel Gutiérrez, de Ciudadanos, indicó que Marlaska no rebatió las acusaciones en su contra y que lo ocurrido en el perímetro melillense tenía “muy poco que ver” con la versión del titular de Interior.

Al mismo tiempo, Javier Ortega-Smith, de Vox, criticó la “hipocresía del consenso progre” que hace que la mayoría de los partidos se centren en la actuación de la Guardia Civil el 24 de junio y no en la actuación de los inmigrantes “violentos” que trataron de entrar ilegalmente en territorio español.