El Pleno del Ayuntamiento de Madrid terminó con polémica este miércoles después de que la concejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid Andrea Levy se refiriera a las "saunas" del suegro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una intervención del edil socialista Antonio Giraldo, que acusó a Levy de hacer un comentario "homófobo" al entender que le estaba mandando a realizar su intervención "desde una sauna". En el mismo Pleno Levy se levantó y acudió hasta el escaño de Giraldo para explicar lo sucedido en un momento de alta tensión entre todos los concejales.

En la carta de Maroto al alcalde, a la que tuvo acceso Servimedia, la portavoz señala que "se están produciendo comportamientos contrarios a las normas de conducta a las que se debe cualquier representante político, así como a los principios democráticos de convivencia, de educación y de respeto a las normas de orden y de funcionamiento de los órganos municipales".

En ese sentido, relató que en la sesión plenaria de hoy Levy "ha proferido un comentario ofensivo y homófobo contra el concejal del Grupo Municipal Socialista, Antonio Giraldo, al invitarle a que hiciera su intervención desde una sauna”.

Un comentario que, según Maroto, "no cabe interpretar este insulto como jocoso ni su actitud como gallarda" en referencia a declaraciones posteriores del alcalde. Añade que "no hay interpretación posible que justifique una expresión tan inapropiada y cargada de prejuicio de un cargo público".

La líder de los socialistas señala que este ataque "lejos de ser corregido, ha puesto en evidencia, una vez más, la total incompetencia del Presidente del Pleno para mantener el orden y aplicar el Reglamento Orgánico del Pleno con el mismo rigor con que el Presidente actuó minutos antes expulsando a un concejal del Grupo Municipal de Más Madrid".

Maroto hablaba de la expulsión en la misma sesión plenaria del edil Nacho Murgui, acusado de llamar "sinvergüenza" al presidente del Pleno. "A pesar del comportamiento intimidante de la concejala del PP, que se ha levantado de su sitio y ha ocupado la bancada del PSOE -obligando a levantarse a varios ediles-, el Presidente ha iniciado el acto de votación obviando la actitud de la señora Levy y sin que se dieran las condiciones para ello", prosigue la portavoz.

En ese sentido, la misiva apunta a un "sistemático incumplimiento" y una "aplicación arbitraria del Reglamento" por parte de Fanjul con "total impunidad" que hoy "ha alcanzado un nuevo umbral de gravedad", lo que "invalida" su capacidad "para continuar ejerciendo dignamente las funciones que tiene atribuidas".

Por otra parte, expresa que "para los que no identifican democracia con pluralismo es difícil encajar de manera civilizada alternativas sólidas" como las que se hacen desde el "Grupo Municipal Socialista". Sin embargo, argumenta que "ese malestar y agitación no puede ser excusa para tolerar faltas de decoro que dañan, sin duda, la convivencia y la credibilidad de la labor política".

Por todo ello, pide a Almeida formalmente el cese de Fanjul instándole a "ejercer su responsabilidad como alcalde para garantizar que el Pleno del Ayuntamiento de Madrid se desarrolle en condiciones de igualdad, respeto y normalidad institucional, como merecen los madrileños y madrileñas".

A la carta de Maroto se sumó un comunicado de Más Madrid en el que la formación ofreció una explicación técnica sobre el reglamento orgánico del Pleno. Así recordaron que el presidente del Pleno puede llamar al orden por "interrupciones" , por "hacer uso de la palabra sin que se haya sido concedida y por proferir "palabras o conceptos ofensivos al decoro de la Corporación o de sus miembros, de las instituciones públicas o de cualquier otra persona o entidad".

En sentido, criticaron que Fanjul solo llamó al orden a Levy por hacer uso de la palabra sin tenerla, y no lo volvió a hacer a pesar de que con posterioridad "ha seguido interrumpiendo la votación y tomando la palabra sin estar autorizada a ello" y "se ha levantado de su bancada y se ha personado en la del Grupo Municipal Socialista".