El siniestro comenzó a las cinco de la mdrugada aproximadamente y hasta las diez de la mañana no pudo ser sofocado del todo. Durante las tareas de extinción resultó herido leve un miembro de la Policía Nacional, Emilio Adrio, que ya fue dado de alta.

El incendio, que motivó el desalojo inmediato de un edificio de viviendas vecino, destruyó casi por completo la nave de maquinarias de la fábrica que estaba en proceso de renovación.

Los propietarios barajan como posibles causas un cortocircuito o alguna colilla no apagada por los trabajadres que estaban contratados para la renovación de las máquinas. Fuentes municipales no descartan también que se produjera por la chispa de alguna soldadura.

La fábrica de harinas empleaba a 39 personas fijas y estaba ubicada en el centro de la ciudad de Pontevedra.