Así lo desvela el VIII Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, que confirma que el pescado es el alimento que más se ha dejado de consumir (46,5%) aunque su porcentaje desciende respecto al 51% del año anterior, seguido de la carne (35,4%), según precisó este jueves la aseguradora en un comunicado.

Por detrás se encuentran otros alimentos básicos, como la fruta (18,8%), los cereales (16,7%), los lácteos (8,7%), las verduras (8,6%) o las legumbres y hortalizas (6,7%).

Por género, son las mujeres las que renuncian a más alimentos a causa de su precio (47,5%, frente al 37,8% de hombres).

Hasta un 63,6% de los que han visto empeorar su situación económica ha dejado de consumir algún producto por su precio. También lo han hecho los grupos de menor edad, especialmente los comprendidos en el rango de los 18-25 años, que así lo señalan en un 48% de los casos.

POR REGIONES

Por regiones, Baleares (67,1%), Canarias (53,5%) y Navarra (51,2%) son las autonomías en las que más encuestados han dejado de consumir alimentos por su precio y los valores más bajos se registran en Asturias (26,6%), Cataluña (36,1%) y Murcia (37,2%).

Asimismo, más de ocho de cada diez personas aseguran que, a la hora de cuidar su bienestar, priorizan la calidad por encima del precio suponiendo un incremento de casi cuatro puntos porcentuales respecto al estudio anterior.

Por edad, el mayor porcentaje de encuestados dispuestos a pagar más por alimentos de calidad se encuentra en el grupo comprendido entre 26 y 40 años (87,8%). Las personas que han mejorado su situación económica (90,3%), aquellas que tienen hijos (88,4%), empleo (88,6%) y los perfiles que consideran que siguen una alimentación saludable (89,8%) son quienes están dispuestos a gastar más dinero para comer mejor.

Por regiones, los residentes en La Rioja (94,3%), Castilla y León (90,6%) y Murcia (90,3%) son los que muestran una mayor predisposición a pagar un sobreprecio por productos de calidad. Por el contrario, Canarias (72,4%), Cantabria (73,2%) y Baleares (75,1%) tienen los valores más bajos.