En total, los agentes de la Guardia Civil realizaron 332.536 pruebas en los más de 800 puntos de control distribuidos por las carreteras españolas con mayor intensidad circulatoria.

De los 4.136 conductores que dieron positivo, 3.663 fueron detectados en los controles preventivos, 253 por motivo de infracción, 196 por accidentes y 24 por síntomas evidentes de ingesta de alcohol.

A 3.353 conductores se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa, mientras que en los 783 casos restantes se han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,6 mlgr/l en aire.

Según Tráfico, los resultados de esta nueva campaña reflejan un descenso en el porcentaje de positivos en los controles realizados. En junio de 2006, un 1,47% de los conductores a los que se les realizó la prueba dio positivo, mientras que en junio de 2008 el porcentaje ha sido de 1,24%.

Por otra parte, la DGT considera que "queda demostrado que todavía son numerosos los conductores que conducen con tasas de alcohol superior a las permitida, lo que supone un riesgo seis veces mayor de sufrir accidente. Está comprobado que el alcohol es el causante de un tercio de los accidentes de tráfico".

Además de los controles realizados por los agentes de la Guardia Civil, los datos remitidos por los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes que se han sumado a esta campaña muestran que el número de conductores que han dado positivo en vías urbanas es superior (2,95%) al registrado en carreteras (1,24%).