Mayores

Más del 66% de las personas mayores atendidas por Cruz Roja están en riesgo de pobreza y exclusión

MADRID
SERVIMEDIA

Un 66,2% de las personas mayores atendidas por Cruz Roja se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social, según concluyen los datos del ‘Boletín sobre Vulnerabilidad Social’ de las personas mayores atendidas por Cruz Roja en el contexto generado por la crisis de la covid-19.

El informe también revela que un 5,7% tiene dificultades para hacer frente al pago de la vivienda o los suministros, y el 4,3% no puede permitirse tomar alimentos con proteínas tres veces por semana. Además, la pobreza energética afecta al 14,6% de estas personas mayores.

Se trata de un problema estructural especialmente asociado a las reducidas pensiones, bien no contributivas, o bien de jubilación que reciben, lo que les coloca en situación de vulnerabilidad en un contexto en el que se incrementa el coste de vida.

Las personas mayores fueron especialmente vulnerables al impacto de la pandemia afrontando los gastos relacionados con medidas de protección ante la enfermedad y al encarecimiento de la cesta de la compra, al tiempo que ayudaban a hijos con problemas de desempleo.

Por otro lado, la brecha digital es un problema que impide que las personas mayores acceder a prestaciones o servicios médicos y que ha supuesto una gran barrera durante el confinamiento.

El 73,4% de las personas que participaron en el estudio aseguraron no haber utilizado nunca internet a través del ordenador o el teléfono móvil, un porcentaje que se acerca al 90% en la población mayor de 80 años.

De hecho, más de la mitad indicaron no utilizar internet y no saber cómo hacerlo, mientras que un 6,7% afirmó querer aprender. No obstante, casi el 17% señaló no tener un ordenador o Tablet, y un 11,4% móvil con acceso a internet.

Estas dificultades pueden derivar en problemas de salud, dependencia, soledad o debilidad en las redes de apoyo sociofamiliar, según advirtió Cruz Roja.

El estudio resaltó que el 62,4% de las personas encuestadas indicó tener un estado de salud regular, malo o muy malo, y un 22,9% que éste ha empeorado tras la pandemia.

Asimismo, el 44,9% aseguró haber sufrido mucho con la suspensión y reducción de las consultas médicas, y un 44,5% haber experimentado un considerable deterioro del estado físico, y un 44,4% sentido soledad y aislamiento, y un 44,9% angustia y preocupación.

El sentimiento de soledad es mucho más frecuente entre las personas mayores que viven solas, entre las cuales afecta a un 37,2% y, sobre todo, entre quienes no han elegido vivir en soledad, para las que la tasa alcanza el 48%. Las personas que antes del confinamiento ejercían un envejecimiento activo, acostumbradas a socializar, han experimentado un cambio radical en sus vidas que, en algunos casos, les ha conducido a una depresión.

(SERVIMEDIA)
29 Sep 2022
MPB/gja