Así lo explicó en declaraciones difundidas por el partido en las que rebautizó como viene siendo habitual el plan como “plan expulsa” y espetó que no es más que propaganda para que “Madrid sea una ciudad sin ley con pisos turísticos ilegales creciendo como setas y sin control alguno”.

Reprochó que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, promueve una “farsa” al “hacer creer a la gente que busca acabar con los pisos turísticos ilegales, mientras lo que está haciendo es poner una alfombra roja a los fondos buitre que extorsionan a los vecinos”.

Alertó además de que se están “aprobando compulsivamente planes urbanísticos para convertir edificios de oficinas en hoteles de lujo” y que no hay “ninguna medida en el plan dirigida a acabar con los más de 15 000 pisos turísticos ilegales”.

A todo ello sumó la crítica a los presupuestos de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo que “no incrementan los recursos materiales y humanos” y no añaden “ni un solo inspector más para controlar las viviendas de uso turístico ilegales”.

El delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, defendió este miércoles que el plan lo que hace “precisamente es ayudar al vecino frente a estas empresas de instalación de viviendas de uso turístico”. “Nosotros queremos que los vecinos puedan vivir, especialmente en el centro de Madrid, que esa presión turística, que esa desaparición de la vivienda no se produzca”, señaló. No obstante, argumentó que este tipo de alojamientos tampoco debe desaparecer porque 1 de cada tres personas que llegan a Madrid duerme en pisos turísticos.

Asimismo, avanzó que la semana que viene ofrecerá datos acerca de una “reducción importante” en estos pisos “tanto en las plataformas” como en el “registro de la Comunidad de Madrid”, “con ocasión de la aprobación del Plan Reside y con ocasión también del endurecimiento del régimen sancionador” que permite aplicar multas de hasta 190.000 euros si se acumulan varias sanciones.