Gaza

Más de un millón de niños pueden morir de hambre en Gaza, según Save the Children

Madrid
SERVIMEDIA

Save the Children alertó este viernes de que 1,1 millones de niños corren el riesgo de morir de hambre en Gaza, donde las familias se ven abocadas a “rebuscar entre los restos de comida que dejan las ratas y a comer cualquier cosa abandonada” cinco meses después del comienzo de los ataques de Israel en la Franja.

Lo hizo en un comunicado en el que advirtió de que estos chavales “se enfrentan ahora a la muerte por inanición y enfermedad ante la imposibilidad que tienen las ONG para entregar la ayuda humanitaria de forma segura”, ya que “los continuos combates, los bombardeos israelíes y la inseguridad han hecho imposible esta entrega”.

Save the Children subrayó que es posible que “el riesgo de hambruna aumente mientras el Gobierno de Israel siga obstaculizando la entrada de ayuda y el acceso a alimentos, agua, saneamiento, higiene y servicios básicos de salud y nutrición para los niños, niñas y las familias que los necesitan urgentemente”.

Una trabajadora humanitaria de la organización que se encuentran actualmente en Rafah explicó que sus familiares del norte de Gaza han recurrido a “medidas desesperadas para sobrevivir”, como “comer comida de pájaros y animales y hojas de árboles por desesperación”. La situación es tan grave que “encontró restos de comida en la casa de su hermana, que ya habían sido mordisqueados por las ratas, pero los lavó y se los comió de todos modos”.

Save the Children recordó que más del 50% de los trabajos de entrega y evaluación de la ayuda humanitaria a las zonas situadas al norte de Wadi Gaza (donde los niveles de inanición son más elevados) fueron denegadas por las fuerzas israelíes entre el 1 de enero y el 15 de febrero.

A ello se añade que el Programa Mundial de Alimentos ha suspendido esta semana las entregas de ayuda al norte de Gaza por motivos de seguridad y expuso que el informe del ‘Grupo de Nutrición Global’ pone de manifiesto que “más del 90% de los niños y niñas menores de dos años y de las mujeres embarazadas y lactantes, tanto del norte de Gaza como del sur, se enfrentaban a una grave situación de pobreza alimentaria”.

Del mismo modo, la ONG denunció que “la destrucción de las infraestructuras en el Territorio Palestino Ocupado durante más de cuatro meses de guerra ha diezmado servicios esenciales como el agua, el saneamiento, el suministro de alimentos, la electricidad y la salud”, lo que afecta “de forma más rápida y gravemente” a los niños que a los adultos.

A lo anterior se suma que la suspensión de la financiación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa) “hará que la ayuda que salva vidas se reduzca de forma drástica”.

Ante esta situación, el director de Save the Children en el Territorio Palestino Ocupado, Jason Lee, comentó que “el hambre está provocando que niños y familias mueran a cámara lenta” y aseveró que “la única manera de poner fin a esto es un alto el fuego inmediato y definitivo y el aumento inmediato de la ayuda humanitaria sin restricciones”.

Por todo ello, la organización exigió un “alto el fuego inmediato y definitivo para salvar y proteger las vidas de los niños de Gaza” y que “todas las partes en conflicto se adhieran al Derecho Internacional Humanitario, acaten la sentención de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y se abstengan de llevar a cabo acciones que socaven las medidas provisionales indicadas por la CIJ”.

También conminó a los gobiernos donantes y al resto de la comunidad internacional a que “reanuden y aumenten la financiación del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones lo antes posible”.

(SERVIMEDIA)
23 Feb 2024
MST/gja