Día contra la trata

Más de la mitad de las víctimas de trata atendidas por Proyecto Esperanza en 2021 eran de América Latina y el 44%, de África

- Según un informe de Fundación Mutua Madrileña y Proyecto Esperanza sobre el perfil de la víctima de trata que pide ayuda en España
- Ambas entidades han lanzado la campaña de concienciación ‘Trata de personas, violación de derechos’

MADRID
SERVIMEDIA

El 50,9% de las víctimas de trata de personas que recibieron ayuda integral de Proyecto Esperanza en España durante el último año procedía de América Latina, 22 puntos porcentuales por encima de la cifra registrada en 2018. Por su parte, el 44% provenía de África y, por países, Colombia y Nigeria fueron los principales puntos de origen, seguidos de Venezuela y Camerún.

Así lo desvela el informe sobre el perfil de las víctimas de trata en el país elaborado por Fundación Mutua Madrileña y Proyecto Esperanza, que han analizado cerca de 1.000 casos de víctimas atendidos desde 2018 por el teléfono 24 horas de la entidad, según precisaron este martes ambas organizaciones en un comunicado en el que añadieron que, para “sensibilizar” sobre esta práctica, han lanzado también la campaña de concienciación ‘Trata de personas, violación de derechos’.

Con respecto a los casos concretos, en el último año Proyecto Esperanza detectó 136 casos de víctimas de trata, de las cuales 126 eran mujeres, dos varones y seis menores a cargo de sus madres.

De ellas, seis de cada diez casos registrados (61%) fueron captadas y explotadas para fines sexuales y un 55% tenía menos de 24 años, por el 72% en 2018.

Por el contrario, las llamadas sobre posibles casos de trata al Teléfono del Proyecto Esperanza aumentaron un 54% en el mismo periodo.

El año pasado un 9,5% de los casos fueron de trata interna, dado que la captación y el sometimiento tuvieron lugar dentro de las fronteras nacionales.

Ambas entidades recordaron que la trata de personas con fines de explotación es “un problema que, desgraciadamente, persiste en el siglo XXI”, y que, puntualizaron, “no solo supone un crimen de derecho internacional”, sino también una “gravísima violación de los derechos humanos y, en algunas de sus manifestaciones, una forma de violencia de género”.

Junto a ello, lamentó que, además de la explotación sexual, los trabajos forzados y la servidumbre, la mendicidad, el matrimonio forzado, la explotación para realizar actividades delictivas o el tráfico de órganos “son otras formas de trata que siguen dándose en países desarrollados en la actualidad”.

En este punto, indicaron que, según Naciones Unidas, se estima en 2,5 millones el número de personas víctimas de la trata, si bien se calcula que por cada víctima identificada existen 20 más sin identificar, la mayoría mujeres y niñas.

España, según el Grupo de Expertos contra la Trata (Greta) del Consejo de Europa, sigue siendo principalmente un país de destino para personas objeto de trata, aunque, según ambas entidades, “en cierta medida también es un país de tránsito y origen”.

Además, el 84% de las víctimas de trata son mujeres y niñas tratadas con fines de explotación sexual y, según el Balance Estadístico del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, dependiente del Ministerio del Interior, sobre Trata y Explotación de Seres Humanos, en España en 2020 las fuerzas de seguridad identificaron formalmente a un total de 269 víctimas de trata.

CAMPAÑA

Por lo que se refiere a la campaña ‘Trata de personas, violación de derechos’, entre sus objetivos también está el de “alertar” de lo que juzgaron un “grave delito” y de la “grave violación” de derechos humanos que, a su juicio, “supone” esta práctica, además de “llamar la atención sobre casos concretos de trata de personas que podrían pasar desapercibidos” tanto para la población como para la propia víctima.

Esta iniciativa de concienciación social da continuidad a la ayuda que presta la Fundación Mutua Madrileña a la labor del Proyecto Esperanza y que, en concreto, en el último año ha ido destinada a un programa de apoyo social y educativo para mujeres víctimas y supervivientes de trata gracias al cual han accedido a becas formativas, ayudas económicas para el transporte y atención sanitaria, tanto en el ámbito de la salud física como en el apoyo psicológico y psiquiátrico.

Tanto el informe como la campaña recogen casos concretos de supervivientes para “ejemplificar” determinadas situaciones que, según su criterio, “pueden estar siendo pasadas por alto”. Ambas entidades destacaron el de Diana, una joven de una zona rural boliviana que quería triunfar como cantante, se abrió un perfil de Facebook para publicar sus maquetas musicales y, a través de este canal fue contactada por un supuesto productor español que le propuso venir a España a grabar un video y que, “en cuanto la recogió del aeropuerto, la encerró en su casa obligándole a realizar tareas domésticas y explotándola sexualmente”.

(SERVIMEDIA)
18 Oct 2022
MJR/clc