En su intervención ante el Pleno de la Cámara Baja como primero de los tres representantes del Parlamento Catalán, a los que el presidente del Congreso, Manuel Marín, dió la bienvenida en su lengua, Mas dirigió sus primeras palabras también en catalán, "una lengua de concordia, no de discordia, que hablamos no para diferenciarnos sino porque es la nuestra".

El líder de CiU quiso dejar claro que su formación va a defender íntegramente la propuesta de reforma aprobada en Cataluña, porque "no deseamos el fracaso del Estatuto, y tan fracaso sería que no saliera de las Cortes como que saliera de una forma que no fuera asumible por el Parlamento catalán".

Mas resaltó que la iniciativa que hoy tomará en consideración el Congreso responde a la "firme y muy mayoritaria voluntad de autogobierno" de Cataluña, una comunidad "muy alejada de los estereotipos que sobre ella se propagan con gran irresponsabilidad".

"Un cuarto de siglo de experiencia en común" de democracia y Constitución, prosiguió, "exige una puesta apunto también a fondo del autogobierno", y este es el objetivo de una propuesta que se ha hecho "democráticamente, pacíficamente, con escrupuloso respeto al marco legal y con voluntad de encaje constitucional".

Explicó que si desde las Cortes Generales "dijeran no, el destinatario sería Cataluña, y no este o aquel partido político en particular", además de que será el propio pueblo catalán el que juzgará la labor del Congreso y el Senado en el preceptivo referéndum.

CONSTITUCIÓN COMO ESCUDO

"No es admisible que se use la Constitución para esconder criterios de pura oportunidad política. Si algo en el Estatuto no gusta, o no se quiere asumir, tengan el coraje de discutirlo con argumentos políticos pero sin usar la Constitución como excusa o como escudo, y menos como arma arrojadiza".

El dirigente de la federación nacionalista recalcó que "sentido de Estado quiere decir no engañar a la gente, se puedezca y se acepte tal como es plurinacional, pluricultural y plurilingue", porque de este modo "refleja lo mejor y no lo peor de su condición, defiende su presencia y apuesta por su futuro como proyecto común".

"Las cartas están sobre la mesa, boca arriba, no hay por nuestra parte ni cartas escondidas ni marcadas, hemos hablado con voz clara y firme, pacíficamente, democráticamente, respetando las leyes, ahora les toca hablar a ustedes, y lesinvito a hacerlo con sentido de Estado en mayúsculas, sin politiquerías de corto recorrido", concluyó.