Según las delaraciones de los autores del suceso, que han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Vigo, un problema de celos basado en las dudas sobre la verdadera paternidad del bebé fue el origen del hecho.

En la misma cuna donde dormía la niña, el padre, Pedro Alexandre Pereira, de nacionalidad portuguesa y de 19 años, intentó asfixiarla. La pequeña quedó conmocionada y minutos después, envuelta en un plástico, la llevaron a un monte cercano a su domicilio, donde la enterraron viva. El suceso ocurrió el pasado sábado, cuando el matrimonio formado por Pedro Alexandre Pereira y Magdalena Martínez mantuvieron una discusión en la que el hombre aseguraba que la pequeña Cristina no era hija suya.

El joven acabó convenciendo a la mujer de la necesidad de matar al bebé e intentó asfixiarlo. Sin embargo, la madre, también de 19 años y embarazada de pocos meses, reconoció en sus declaraciones a la policía que la pequeña aún respiraba cuando la enterraron, versión que confirmaron los resltados de la autopsia.

Tras cometer el crimen, el matrimonio denunció la desaparición de la niña, indicando que podría tratarse de un secuestro.