Así se puso de manifiesto durante la mesa redonda 'La atención a la salud de las personas mayores', desarrollada esta semana en la sede de Servimedia, que analizó la sanidad española las prestaciones sociosanitarias a este grupo de población.

El encuentro contó con la participación del presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas, Lázaro González García; la experta en política y gestión sanitaria, Lola Ruiz; la presidenta del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, Matilde Fernández, además del médico y exconsejero de Sanidad del País Vasco, José Manuel Freire. El director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, presentó y moderó el debate.

El médico José Manuel Freire solicitó un movimiento de defensa de la sanidad pública al margen de los movimientos sindicales. “La sanidad tiene poca gente que la defienda. No tenemos articulado en la sociedad española un movimiento de defensa de los servicios públicos. Algunos que se dicen defensores de la sanidad, defienden posiciones bastante corporativas, pero ¿dónde están los ciudadanos?”.

Freire valoró el llamamiento realizado por la Plataforma de Mayores y Pensionistas en relación con la mejora de la sanidad y el cambio de modelo de cuidados de larga duración. "Esta llamada del PMP es muy importante para que realmente haya movilización ciudadana y que los políticos reciban el mensaje. Las reformas que hay que hacer tienen un coste político enorme, por lo que el 'statu quo' no se quiere cambiar“.

Los cambios en la sanidad española son muy lentos, según los colectivos de mayores. Freire recordó que la Ley General de Sanidad 1986 mandaba actualizar el Estatuto de Personal y se tardó 17 años, ya que fue reformado en 2003. “Hemos tenido una pandemia, una crisis y el sistema no cambia. Por eso, insistió en que es "importante que la agenda política incorpore sanidad en España”.

PACIENTES CON VOZ

Por ello, Matilde Fernández abogó por una “democratización” de la sanidad, lo que quiere decir que los pacientes tengan voz y voto en los asuntos sanitarios. Puso un ejemplo de su propia experiencia como paciente de su hospital. Fernández se ha inscrito es una asociación de profesionales de la sanidad jubilados, que también incluye pacientes, para ayudar al bien común del sistema sanitario español.

“Cuando yo me he inscrito como miembro de esa asociación, lo que quiero es participar”. "El objetivo es averiguar cómo los facultativos retirados, con su sabiduría, pueden ser útiles a su comunidad”, explicó.

La participación ciudadana ha sido clave en la sanidad y hay hechos recientes que lo demuestran. “Yo me abracé cuando querían cerrar mi hospital. Los vecinos del barrio nos abrazamos al hospital”, recuerda Matilde Fernández sobre el movimiento ciudadano que logró “salvar” al Hospital de La Princesa en Madrid.

La directora del Observatorio de la Soledad no Deseada recordó cómo la comunidad madrileña del barrio de Salamanca reaccionó ante ese intento de agresión al sistema sanitario, que quería trasformar ese centro en un geriátrico.

MAYORES Y CÓDIGO POSTAL

Según Lázaro González, ser mejor o peor atendido en materia sanitaria, especialmente si vive en zonas rurales "hoy depende del código postal", una circunstancia que debe ser corregida, y el movimiento social puede ayudar a lograrlo. "Hay muchas poblaciones pequeñas en España que no tienen servicios sanitarios, por lo que si una persona se pone mala, tiene que desplazarse a unos cuantos kilómetros", comentó.

Además, denunció que han desaparecido los servicios de Atención Primaria y los médicos de familia. "Ahora si vives en un pueblo pequeño la primera preocupación si eres mayor es, ¿quién me atiende si me pasa algo?", remachó.

Hay más razones de peso para cambiar el sistema sanitario, según el presidente de la PMP. Lázaro González se remitió al trato recibido por las personas mayores durante los peores meses de la covid-19 para ilustrar la necesidad del cambio en la sanidad. "Hemos visto que en la pandemia, más del 50% de los fallecidos en España eran personas mayores. Muchas de ellas no han recibido la atención a la que tenían derecho, algunas por disposiciones sanitarias y otras porque no había servicios".

Concluyó denunciando el "edadismo" existente en la sanidad española, que significa que el trato es diferente dependiendo del grupo de edad al que se pertenezca, lo que genera, además, que "la sanidad no sea un derecho universal en España".