Si el objetivo, tal como ha declarado el Ministerio de Sanidad, es "facilitar el acceso de todas las mujeres a la píldora", la SEMG no entiende que "en vez de mejorar un sistema que funciona globalmente (como por ejemplo extendiendo la gratuidad a toda España) se opte por otro que puede llevar implícitos 'efectos adversos' socio-sanitarios", indicaron estos médicos de familia.

En su opinión, la píldora anticonceptiva de emergencia es, como su propio nombre indica, un método anticonceptivo que no debe considerarse como el habitual.

Además, concluyó la SEMG, pese a contar con demostrada eficacia (mayor cuanto antes se aplique), no deja de ser un tratamiento que por sus características ha de contar con prescripción y asesoramiento médico.