Según informó este martes el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), desde esta sección se abogó por una transición hacia un sistema de formación basado en competencias que se aborde siempre en consonancia con el contexto laboral en el que se enmarca. De hecho, las condiciones laborales son la base sobre la cual descansa la calidad de la formación y, por ende, la calidad de la atención sanitaria.

En este sentido destacaron que “los modelos de guardias de 24 horas, concebidos en un contexto de menor demanda asistencial, ya no son viables en el actual entorno sanitario, donde implican una atención continuada y sin descanso en muchas especialidades”.

En un reciente informe, los médicos jóvenes expusieron un importante desequilibrio actual en el binomio laboral y formativo. “Las guardias médicas no solo afectan a la calidad de la atención al paciente y la salud de los médicos, sino que también tienen un impacto directo en el tiempo y la calidad de la formación de los médicos residentes”, destacaron estos profesionales.

REVISIÓN DE LOS MODELOS

En este sentido, el representante nacional de médicos jóvenes de la OMC, el doctor Domingo Antonio Sánchez, resaltó “la necesidad de revisar y adaptar los modelos de guardias y jornadas laborales en el ámbito sanitario a través de debates acerca de las necesidades reales del sistema para mejorarlo y adaptarlo a las nuevas generaciones y hacerlo desde la perspectiva de un pacto intergeneracional para garantizar un sistema más sostenible y eficiente que, a su vez, promoverá la equidad y el bienestar tanto de los pacientes como de los médicos”.

De hecho, añadió, “abordar la situación de las guardias de 24 horas durante la residencia no es la solución definitiva, ni debe ser una medida aislada, pero es un buen comienzo para replantearse la reforma de las condiciones de trabajo de los médicos y las políticas de gestión de los recursos humanos”.

“Es necesario mirar hacia las prácticas de otros países, donde se han implementado modelos alternativos con turnos más cortos, de 12 o 17 horas, en respuesta a las problemáticas mencionadas. Estos modelos no solo contribuyen a mejorar la calidad de la atención y la seguridad del paciente, sino que también promueven el bienestar de los médicos y facilitan la conciliación”, agregó Sánchez.