En estos momentos, los 22.000 colegiados d la capital pagan 12.000 pesetas de cuota, de las que un 20 por ciento (cuota ordinaria) va a parar a la Organización Médica Colegial para sufragar los gastos de los patronatos de Protección Social y de Huérfanos.

Los colegios establecen, al margen de la cuota ordinaria, otra extraordinaria para mantenerse ellos mismos y financiar los servicios que ofrecen. En el caso del Colegio de Médicos de Madrid, esta cantidad duplica a la que tienen establecidos el resto.

Según el presidente del Colegio de édicos de Segovia, Fernando Pérez Garzón, hasta su colegio han llegado rumores de que podría producirse una avalancha de solicitudes de colegiación o de doble colegiación, "pero sólo daremos el visto bueno a los médicos que demuestren que van a trabajar en la provincia porque no queremos hacer daño a nadie".

Algunos colegios periféricos a Madrid autorizan la colegiación a médicos que ejercen transitoriamente en sus provincias, siempre bajo el principio de doble colegiación y autorizándolo Madrid.

El pasado mes de septiembre, el Colegio de Médicos de Madrid incrementó su cuota debido a las deudas que arrastra, unos 3.000 millones de pesetas, y que corresponden a las obras de remodelación de su edificio, al embargo de Ibersalud, al patronato de huérfanos y viudas y al impago a la Organización Médica Colegial.

La mala situación económica del colegio madrileño provocó que el pasado mes de octubre la Comisión Permanente de la Organización Médica Colegial decidiera intervenir sus cuentas, ya que adedaban al consejo casi 500 millones de pesetas.