Durante su intervención en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso, Caldera explicó que hay contabilizados cerca de 1,3 millones de prejubilados en España.

De ellos, algo más del 62% fueron despedidos de su trabajo en contra de su voluntad, por lo que pueden acogerse a la mejora de prestaciones establecida en el acuerdo, limitado también a aquellos que tienen más de 35 años cotizados.

En total, con ambos requisitos cumplidos, hay medio millón de prejubilados que verán mejorada su pensión con entre 18 y 54 euros más al mes, explicó Caldera.

En concreto, los que se prejubilaron con 60 ó 61 años, que son los que tienen la pensión más baja y suponen unos 315.000, recibirán 54 euros más al mes. Quienes se retiraron con 62 ó 63 años percibirán 36 euros más, y los que se prejubilaron con 64 euros, contarán con 18 euros adicionales.