MELILLA. MALIKA MOHAMED VOTARA CON EL GIL SI LOS PROYECTOS QUE PRESENTA SON "POSITIVOS"

MELILLA
SERVIMEDIA

Malika Mohamed, la diputada de Melilla que ha dado marcha atrás en su renuncia a su escaño en la Asamblea egional, aseguró hoy que si los tribunales le dan la razón, está dispuesta a votar junto con la coalición de gobierno que forman CPM y el GIL aquellos proyectos que considere "positivos".

Mohamed, en declaraciones a Radio Nacional, aseguró que, si finalmente puede seguir siendo parlamentaria, respaldará cualquier programa o proyecto que beneficie a los ciudadanos de Melilla, sea cual sea el partido que lo presenta.

Negó, no obstante, haber recibido promesa o propuesta alguna del GIL y dijo, en reerencia al PP, que en Melilla hay "unos partidos de derechas peores que el GIL, porque lo han venido demostrando a lo largo de muchos años y de su política anterior".

Insistió en que si le devuelven el acta, su misión será aportar su "granito de arena". "Intentaré hacerlo bien, por lo menos para que cuatro sinvergüenzas no roben", dijo.

Sobre las razones que le han llevado a dar marcha atrás en su renuncia, como le había solicitado el PSOE, Mohamed citó, en primer lugar, el trato que ella y el exdiputado socialista Román Dobaños han recibido de la dirección socialista.

A su juicio, la Ejecutiva Federal del PSOE les obligó a dimitir sin escuchar las explicaciones que podían dar sobre su voto en la investidura del actual presidente de la ciudad, Mustafá Aberchán. "Antes de escucharnos, la Ejecutiva ya nos había cortado la cabeza por la mañana", dijo al respecto.

En este sentido, añadió que, desde su dimisión, el PSOE no les ha dado ninguna información sobre su expediente disciplinario, al iempo que se hacían contra ellos duras declaraciones que les han hecho "muchísimo daño" y provocado que pasaran "un mes de julio horroroso".

MOMENTO DE ACALORAMIENTO

Mohamed explicó que la decisión final de retomar su acta de diputada la tomó en "un momento de acaloramiento en un restaurante", después de escuchar unas declaraciones del presidente del Partido Independiente de Melilla, Enrique Palacios, en las que censuraba su conducta.

Añadió que cuando ya se conocía en Melilla que quería volvera ser diputada, recibió numerosas llamadas de militantes socialistas en las que le decían que cogiera el acta, porque "están hartos, hasta las narices, de la política" que hay en la ciudad.

Concluyó que no siente haber traicionado a su partido, porque está siendo "coherente" y, además, los votantes socialistas le pedían "a gritos" que recuperara el acta.

(SERVIMEDIA)
03 Ago 1999
NBC