Méndez, que hizo estas declaraciones en Logroño, anunció que, "si se pretende consumar una política de privatizaciones masivas y de recortes en las empresas públicas", el Gobierno tendrá que enfrentarse a movilizaciones sociales.

El líder de UGT consideró necesario que se abra un proceso de información sobre la situación de las empresas públicas y de negociación con los sindicatos, "si fuese necesario", para asegurar su supervivencia.

El sindialista también auguró una fuerte oposición de grandes sectores de la población, incluso de los electores del Partido Popular, si el Gobierno concreta las medidas de privatización previstas, una postura considerada "errónea" por Méndez, que opina que no es la adecuada para reducir el déficit públicos.

"Las privatizaciones provocan un estancamiento económico y un aumento del desempleo", dijo Méndez, que afirmó que "el déficit se puede contener apostando por el crecimiento, intensificando la lucha contrael fraude fiscal y racionalizando los incentivos empresariales".

Méndez también aseguró que "los sindicatos no van a negociar una nueva reforma laboral" y que no existen las condiciones adecuadas para desarrollar un pacto global por el empleo. Consideró fundamental además "abrir un diálogo con contenidos concretos".