Coordinado por la Universidad Pontificia Comillas en España y con la participación del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe) del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el trabajo analiza 30 indicadores socioeducativos con los que evalúa el grado de inclusión de los menores de origen inmigrante en España, Grecia, Bélgica, Italia, Alemania e Irlanda, al tiempo que identifica “barreras y facilitadores” y propone una serie de recomendaciones.

El proyecto, que arrancó en 2018, consta de entrevistas a más de 24.000 niños (7.199 en España), de los que el 60% son migrantes o solicitantes de asilo. También se llevaron a cabo estudios de carácter cualitativo, y se pidió la opinión de padres, profesores, directores de centros educativos y otros responsables de asociaciones y de la administración.

Según sus primeras conclusiones, España es el país donde los encuestados se sienten más apoyados por sus profesores (68%) y amigos (61%). Se sitúan así por delante de los menores de Irlanda (con un 62% y 53%, respectivamente); Grecia (59% y 58%); Alemania (51% y 60%); Bélgica (51% y 52%), e Italia (47% y 41%).

Asimismo, el 73% de la infancia migrante en España asegura que confía en las instituciones. Figuran a continuación Grecia (71%), Italia (65%), Alemania (60%) y Bélgica (60%). Solo Irlanda (75%) está mejor colocada.

El trabajo revela que la tasa de escolaridad de los menores migrantes en España se sitúa en el 98%, sólo por detrás de Irlanda y Bélgica (con un 100%). Italia presenta una tasa del 87%, que es del 81 % en Alemania y del 51% en Grecia.

FELICIDAD

Otro resultado del proyecto tiene que ver con el grado de felicidad o bienestar de los niños migrantes a nivel europeo, que es “muy satisfactorio”. Asciende al 82% en España y Bélgica, por detrás de Irlanda (88%) y Grecia (84%). En Italia se sitúa en el 79% y en Alemania, en el 76%.

Además, casi la mitad de los migrantes de primera y segunda generación (49% y 46%, respectivamente) afirman sentirse cercanos a su cultura de origen y a la de la sociedad de acogida.

En España es donde los niños extranjeros tienen mayor competencia lingüística --del 86%--, que puede deberse a la gran comunidad latinoamericana. Le siguen los menores de Italia (76%), Irlanda (75%), Alemania (67%), Bélgica (62%) y Grecia (57%).

BARRERAS

Como dato negativo, el 33% de los alumnos migrantes encuestados en España y en Grecia afirman haber sufrido algún episodio de acoso o violencia en la escuela. En Italia el porcentaje asciende al 39%; en Alemania, al 43%; en Bélgica se eleva hasta el 44% de los encuestados, y en Irlanda llega al 47%.

Por otro lado, la concentración en escuelas desfavorecidas afecta al 27,7% de los alumnos de origen migrante en España, frente al 18,8% de los nativos.

Esta concentración de la infancia extranjera es del 40,8% en las escuelas deprimidas de Bélgica; del 39,1% en las de Alemania; del 26,4% en Grecia; y del 14,9% en las de Irlanda.

Durante la presentación de estos resultados, la directora del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas (IUEM), Mercedes Fernández, consideró que “España sale bastante bien en la foto”.

Estas cifras demuestran "lo importante que es el colegio" para la inclusión de estos menores extranjeros, y animó a seguir trabajando en mejorar el bienestar escolar de estos niños.